Siempre me incliné hacia la moda; las combinaciones, las mezclas de colores y las texturas eran un vicio para mí. Estudié Ingeniería Industrial, hice mi MBA en España, trabajé en diferentes compañías hasta que me animé a apostar por mi pasión, Cotta. Estudié algunos cursos de moda que me ayudaron a conocer este mundo y poder tomar mejores decisiones.
Con mucha experiencia y pasión, me atrevo a decir que me encanta lo que hacemos, los espacios que formamos y la mecánica con la cual manejamos los proyectos. Hemos creado una gran empresa que día a día viene creciendo y desarrollando nuevos retos y, sobre todo, creando hogares.
De niña quería ser arqueóloga, me llamaban la atención las antiguedades y ruinas, después cambioé al paisajismo, pero no existía la carrera en Perú y opté por arquitectura.
Amo la cerámica. Siempre quie voy a un restaurante y me gustan los platos los volteo para ver quién los hizo.
Mato por tennis (operada de la columna solo para seguir jugando).
Cuando me entrampo en una decisión estética, siempre me fío de Cami. Es mi cuñada, mi familia, pero más que todo, es mi cómplice y amiga.